domingo, 22 de marzo de 2015

Diario de la Contemplación


A Helena, en su mes de vida


Los países de la infancia se abren a tus pies como flor de magnolia,
te miran y te miran, pidiéndote, como al sol, que regreses.


* * *


Aquí nace la historia de mi obstinado mundo,
dices mientras contemplas el ámbito de unos álamos,
las páginas de un libro viejo, un día de fiesta.


***


En la terraza cantan los gorriones,
los niños anuncian días de otoño.
La veleta del tejado no deja de girar
como la vida, sobre la nada.
Es tiempo ya de hacer la valija.


***


Hay estrellas que nunca cambian: Orión
en el cielo, y la noche del poema.
Los jardines del alma crecen y crecen.


***


Sería más sencillo amar por sobre todas las cosas,
el milagro de un gusano, crecer hasta corromper de luz
la tiniebla de toda materia.


***


Animales despiertan y salen del Libro de Fábulas,
rinocerontes, abejas, luciérnagas, calandrias,
todos hablan el idioma de la incandescencia.


***


Dios era un ojo atento y sereno,
que miraba en luz todas las miradas del mundo.
Después vino la terrible y oscura noche del alma.


***


El ombligo de las cosas
está en dejar que cada crisálida
despierte de su insomne letargo.
Hay perfumes en todas las lámparas.


***


Un juego de ajedrez ligeramente anárquico:
salvar a los peones, exponer las miserias reales,
trepar a las gradas hasta que el rayo relumbre.


***


Los niños hacen fila para entrar a los patios;
un sendero dorado de brisa se abre a su paso.
Las maestras en su estupor contemplan.


***


Cómo desearía tener la suerte del caracol,
ser masa ósea en la superficie,
y llevar el sonido del oleaje en los tímpanos
de cada madrugada.


***


Ahora que escribo recuerdo
la voz de una niña, trepada a un limonero,
mientras yo, en tierra, miraba el claro cielo.


***


La poesía es inmortal y pobre,
dice el sofista ciego, inflado de vanidad,
mientras intentas acumular tesoros en el cielo.


***


Alma de papel, vivís en estado
de devoción, gratitud y limpieza,
a pesar de los embates del frío.
Gracias por ser la sombra a mi lado, que no me abandona.
Gracias.


***


Proyecto de provincia: en un soleado galpón
armar una tienda de libros viejos,
y en la vereda un quebracho que de sombra.


***


La niña que duerme en la panza de la madre,
la luz en los reflejos, en los quehaceres, en la cocina,
todo ríe, todo canta, en tanto el mundo
vuelve a ser un juguete limpio.


***


Los caballos trotan sobre la playa soleada.
Un lucero nos dice la estatura de la dicha.
Se oyen risas, olor a naranjas
¿A dónde te fuiste, común tristeza de los días?
Aquí todo es Dios.


***


Ya regué mis plantas, ya cuidé mis jardines,
y ahora el silencio, el hermoso silencio,
desciende suave,
como la necesaria rosa de cada mañana.




Febrero de 2015