jueves, 6 de agosto de 2009

Declinación y caída




Occidente


Cada uno de nosotros
lleva dentro de sí
las llaves
del más aciago
de los abismos.

Y el venado azul de Trakl
que se pierde en el bosque
y se desangra.


.

2 comentarios:

Fernando M. Raluy dijo...

Diremos entonces, que nuestras penas son una vuelta de esa llave en la cerradura.
Diremos, que nuestros miedos son dos vueltas de la misma.
Sabremos, sin más, que la muerte espera detrás de la puerta.
Pero está en nosotros usar la llave...
...aunque la puerta al abismo suele estar entornada.

Le envío un apretado abrazo, propio de quienes no se ven con asiduidad.

laobsesiondelasemana.blogspot.com

Ezequiel Ambrustolo dijo...

Querido Fer, sigamos golpeando las puertas del Cielo, tal vez pronto Alguien abra.
Un cordial saludo.